03-05-09La abrumadora ofensiva mediática orquestada por supuestos periodistas para ridiculizar el evidente complot de la derecha fascista y el imperialismo para desestabilizar, derrocar al gobierno o dividir la Patria, tiene por objeto convencer al pueblo que los mercenarios, los sicarios, los fascistas y los racistas no existen y que solamente existe un gobierno paranoico que enfrenta a unos “demócratas” inocentes que lo único que pretenden es el “imperio de la Ley”.
La confusión que difunden los supuestos periodistas por medio de los canales privados de televisión, las radios privadas de largo alcance y los principales periódicos y revistas de gran circulación, tiene efectivamente su resultado inmediato. ¿Quién puede tener certeza de algún suceso si, al unísono, toda esa batería mediática nos apabulla con comentarios a cargo del rebaño de supuestos analistas, supuestos asesores, supuestos consultores y demás supuestas hierbas que con dengues y merengues suponen todo lo que les da la gana?
Naturalmente cunde pues una supuesta confusión y repitiendo una y mil veces las suposiciones más inverosímiles, la verdad histórica de los hechos queda nublada y cuesta una enormidad desentrañarla.
Por ejemplo, estos supuestos periodistas con el objeto de sembrar indiscriminadamente la confusión ideológica, utilizan maliciosamente a la corriente trotskista y sus voceros, los cuales, con todo motivo, atacan sañudamente al proceso de cambio, personalmente al c. Evo Morales y particularmente al “estalinismo” que, para ellos, es siempre el enemigo fundamental. Para estos provocadores históricos, la derecha fascista, la reacción oligárquica y toda la reacción, resultan siendo sus aliado tácticos en la “lucha” contra todo proceso democrático, revolucionario o progresista que se da en el mundo. Por ello mismo en muchos lugares fueron reprimidos e incluso fusilados por sus traiciones a los pueblos.
Del mismo modo estos supuestos periodistas utilizan a los resentidos y desclasados indígenas que por un plato de lentejas están dispuestos a combatir a sus propios hermanos en beneficio de sus explotadores, de los latifundistas y de los reaccionarios.
Los supuestos periodistas se constituyen al presente en el arma más innoble y abyecta de la derecha fascista; en consecuencia una tarea importante consiste en combatir en el terreno ideológico al inmenso daño que provocan a la causa popular con sus actividades confusionistas.
PCmlm.
La confusión que difunden los supuestos periodistas por medio de los canales privados de televisión, las radios privadas de largo alcance y los principales periódicos y revistas de gran circulación, tiene efectivamente su resultado inmediato. ¿Quién puede tener certeza de algún suceso si, al unísono, toda esa batería mediática nos apabulla con comentarios a cargo del rebaño de supuestos analistas, supuestos asesores, supuestos consultores y demás supuestas hierbas que con dengues y merengues suponen todo lo que les da la gana?
Naturalmente cunde pues una supuesta confusión y repitiendo una y mil veces las suposiciones más inverosímiles, la verdad histórica de los hechos queda nublada y cuesta una enormidad desentrañarla.
Por ejemplo, estos supuestos periodistas con el objeto de sembrar indiscriminadamente la confusión ideológica, utilizan maliciosamente a la corriente trotskista y sus voceros, los cuales, con todo motivo, atacan sañudamente al proceso de cambio, personalmente al c. Evo Morales y particularmente al “estalinismo” que, para ellos, es siempre el enemigo fundamental. Para estos provocadores históricos, la derecha fascista, la reacción oligárquica y toda la reacción, resultan siendo sus aliado tácticos en la “lucha” contra todo proceso democrático, revolucionario o progresista que se da en el mundo. Por ello mismo en muchos lugares fueron reprimidos e incluso fusilados por sus traiciones a los pueblos.
Del mismo modo estos supuestos periodistas utilizan a los resentidos y desclasados indígenas que por un plato de lentejas están dispuestos a combatir a sus propios hermanos en beneficio de sus explotadores, de los latifundistas y de los reaccionarios.
Los supuestos periodistas se constituyen al presente en el arma más innoble y abyecta de la derecha fascista; en consecuencia una tarea importante consiste en combatir en el terreno ideológico al inmenso daño que provocan a la causa popular con sus actividades confusionistas.
PCmlm.
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