04-03-09
-- “Estados Unidos dice que la droga boliviana es una amenaza “MUNDIAL”.
-- “Estados Unidos halla abusos y amenazas a DD.HH., en Bolivia”.
-- Los atrabiliarios juicios de los prefectos y cívicos contra el Presidente Morales.
-- Las acusaciones sobre “corrupción generalizada” en el aparato de Gobierno.
-- El Dengue es una epidemia que fue producida por agentes biológicos que fueron lanzadas por el Imperialismo contra Cuba varias veces. El Cólera fue lanzada sobre Perú en la épocas del auge de la guerra popular en el Perú. No es desconocida la actividad del Imperialismo en torno a la guerra bacteriológica.
(Roberto Montoya. El Imperio Global. Prólogo de James Petras. Págs. 263 y 264.
Todos estos hechos constituyen los indicios de la actual actividad del Imperialismo contra Bolivia.
Ya hemos comentado al ex–abrupto del imperialismo para opinar sobre los Derechos Humanos en Bolivia, y hemos rechazado vehementemente tal desatino de los genocidas conocidos en todo el mundo.
Ahora se trata de una acusación mucho más peligrosa porque convierte a Bolivia en una “AMENAZA MUNDIAL”, poniendo a nuestro país en la condición de de Estado enemigo que eventualmente podría sufrir represalias que incluso pueden llegar a la intervención o invasión directa.
Hay que recordar que iguales pretextos que no son argumentos contra Irak y contra Afganistán, el Imperialismo lanzó sus brutales invasiones que ya cuestan millones de víctimas en esos países en medio del miserable silencio y complicidad de la infame “comunidad internacional”.
El Imperialismo norteamericano tiene como conducta normal y corriente, iniciar el trabajo de desestabilización de los regímenes extranjeros que no son de su agrado. Estas actividades, manipulaciones, infiltraciones y demás trabajos de “inteligencia” e información, los lleva adelante la conocida y trágicamente célebre “Agencia Central de Inteligencia (CIA)” que, en nuestro país tiene diligentes defensores como Cadena A, y otros periodistas bien subvencionados por el Imperio.
La campaña de desprestigio contra el gobierno y personalmente contra el Presidente Evo Morales, tiene el objetivo referido de desestabilizar nuestro gobierno como primera fase del gran complot reaccionario-imperialista.
Por lo mismo resultan completamente ridículas las actitudes, incluso de algunos de nuestros gobernante, principalmente el Viceministro de Relaciones Exteriores que minimizan y hasta ridiculizan las acusaciones contra la CIA. Es realmente penoso escuchar las explicaciones de ese funcionario en relación por ejemplo a las ingerencias de los peruanos en torno a las Casas del Alba.
Quiénes minimizan o ridiculizan las actividades de la CIA en Bolivia y en el mundo, como también las acusaciones fundadas del Gobierno contra esa agencia, son unos completos ignorantes, pues no tienen ni la menor idea de la actividad mundial de esa agencia de inteligencia que consiste en sabotajes, terrorismo, asesinatos, secuestros, desestabilizaciones, genocidios, negociados, invasiones, intervenciones, manipulaciones y todos los delitos que se puedan imaginar y que organizan permanentemente en los conciliábulos del Pentágono, la DEA, la FBI, las transnacionales, el Departamento de Estado, contra los pueblos del mundo.
Ahora Bolivia, a pesar de ser un Estado pequeño, tiene la virtud de ser un gran ejemplo para la incorporación revolucionaria de los indígenas del mundo en la lucha mundial antiimperialista. Entonces no se trata de magnificar nada, se trata de ver objetivamente que el eje latinoamericano La Habana-Caracas-La Paz, es en este momento, un objetivo (tarjet) de los afanes de aquellas agencias del imperialismo mundial.
El proceso de cambio en Bolivia corre un serio peligro por estas maniobras inocultables para lograr primero su deterioro y después su destrucción.
Jorge Echazu Alvarado.
PCmlm.
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