La Comisión Política dependiente del Comité Central del PCmlm, frente a la oposición derechista a la aprobación de la Ley Electoral transitoria para hacer posible las elecciones generales del diciembre de 2009, emite el siguiente pronunciamiento:
Criticamos y censuramos a la corriente conciliadora en el seno del Gobierno que trata, a través de sucesivas concesiones a la derecha, superar el empantanamiento congresal por el veto que ha adquirido fraudulentamente la oposición minoritaria hasta el extremo de hacer imposible cualquier determinación de la amplia mayoría conquistada por el proceso de cambio en cuatro disputas electorales donde se derrotó a la reacción siempre con una mayoría absoluta.
Con el objetivo de conducir el proceso por las vías de los acuerdos políticos, no es correcto sacrificar los principios. Esa desviación se llama CONCILIACION. Una cosa distinta de la «conciliación» es la concertación de puntos de vista que no sacrifiquen los principios fundamentales que hacen posible la continuación del proceso de cambios. En una palabra, concertar significa llegar a acuerdos políticos para viabilizar determinadas leyes secundarias, en tanto que conciliar significa sacrificar los principios para satisfacer las exigencias derechistas de mantener sus privilegios. La concertación es permisible, la conciliación de intereses de clase es inadmisible.
Empero, ¿cuáles son esos principios inalienables en este momento?
1. El derecho de las naciones oprimidas originarias que constituyen el Nuevo Estado Plurinacional a formar parte de los poderes públicos en forma y magnitud pertinentes: un mínimo de 14 escaños para las naciones oprimidas.
2. El derecho de los connacionales que viven en el extranjero para participar en las contiendas electorales sin limitación alguna.
3. El derecho de las MAYORÍAS a imponer su programa votado por el pueblo reconociendo los derechos de las minorías a debatir sus puntos de vista. La imposición de los DOS TERCIOS constituyó y constituye un VETO inadmisible de las minorías contra las mayorías.
4. El derecho de los campesinos y de todos los ciudadanos bolivianos a recibir dotación de tierras en todo el territorio nacional.
Lamentablemente esos cuatro principios fundamentales han sido “conciliados” con la derecha por la tendencia conciliadora que domina el gabinete político del Gobierno Nacional encabezada por el señor Carlos Romero, el presidente de diputados Novillo, los ministros Quintana, Llorenty, San Miguel y otros.
Nuestro Partido MLM, como en ocasión anterior cuestionó la “irretroactividad” de las leyes constitucionales agrarias como una conciliación, ahora cuestiona la rebaja injustificable de los curules asignados a las naciones y pueblos indígenas. Nuestro Partido se solidariza ampliamente con el reclamo mínimo de 14 circunscripciones para las naciones y nacionalidades indígenas originarias.
Aún es tiempo de enmendar errores y atender este justo reclamo del sector social fundamental para la continuación ascendente del proceso de cambio.
Las contradicciones fundamentales son irreconciliables. Las contradicciones de clase no conciben conciliación alguna: ¡¡o se respetan los derechos inalienables de los pueblos y naciones o se los negocia por una “paz social” artificial y aleatoria!!
Jorge Echazu Alvarado.
Comisión Política del
PCmlm.
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