martes, 8 de septiembre de 2009

EL FALSO FRENTE AMPLIO DE “IZQUIERDA” Pronunciamiento No. 77

03-09-09

Se viene anunciando en la prensa la articulación de un llamado Frente Amplio de “izquierda” con la participación de una serie de dirigentes indígenas cuyo paso por la política es, por decir lo menos, muy cuestionable.

En efecto, lo importante para los marxistas y revolucionarios es constatar que este pretendido Frente Amplio de “izquierda” es una maniobra de la derecha para dividir a la verdadera izquierda constituida por los amplios movimientos sociales, populares y revolucionarios. No es una casualidad que los medios de comunicación de masas que responden orgánicamente a la derecha, concedan amplios espacios a las ridículas declaraciones de estos falsos dirigentes que han perdido toda legitimidad en las bases que alguna vez creyeron en ellos.

Si pasamos revista a los dirigentes del supuesto Frente, podremos constatar que se trata de singularidades políticas indígenas, todas ellas presas del más profundo resentimiento y la incurable frustración de haber perdido la oportunidad de jugar papeles importantes en el proceso de cambio por sus intereses personales y en desmedro del interés general de las clases explotadas y de las naciones oprimidas.

Se inicia el Frente con la presencia de Román Loayza, exmilitante del MAS y uno de los dirigentes más cuestionados en cuanto a lealtad política con su clase y con sus hermanos. Loayza es un personaje ridículo que en cada presentación mediática que le proporciona dadivosamente la derecha, demuestra su bajo nivel político y su ignorancia supina en cuanto tema la toca tratar. En lugar de haber lesionado al oficialismo con su renuncia al MAS, lo único que ha logrado es favorecerlo porque algunas “pérdidas” en realidad son ganancias.

A continuación tenemos la presencia en el Frente de un verdadero y auténtico agente represor de las dictaduras que lamentablemente por la debilidad actual del movimiento obrero minero, llegó a la situación de dirigente nacional de la COB; se trata del inefable Jaime Solares. ¿Qué Frente de izquierda puede incorporar a un sujeto de estos antecedentes?

Empero, el caso más importante, sin lugar a dudas es el de Felipe Quispe Huanca, el célebre “Mallku” que por propia definición NO ES UN HOMBRE DE IZQUIERDA. El Mallku es un anti-comunista declarado y mal puede integrar un supuesto frente de izquierda. Por lo menos en el caso de Felipe Huanca, encontramos una definición honesta y clara de su anti-comunismo y su posición alejada de izquierdas y derechas, como lo declara paladinamente.

El único Frente de Izquierda verdadero en nuestro país está liderizado por el marxismo-leninismo que es la doctrina que permite la gran alianza histórica de las clases explotadas encabezadas por el proletariado que constituye la fuerza dirigente y las naciones oprimidas como fuerza principal.

Jorge Echazu Alvarado.

PCmlm.

“ELECCIONES” EN AFGANISTÁN Pronunciamiento 75

17-08-09.

La noticia internacional más risible y más ridícula que hemos conocido desde todos los tiempos es aquella que nos informa que se están realizando “elecciones” generales y presidenciales en un país llamado Afganistán, allá por el Asia Central.

Decimos risible y ridícula la noticia porque no podemos imaginarnos una elección mínimamente honesta y no digamos democrática en un país ocupado militarmente, un país aplastado por las bombas, un pueblo sometido a las más grandes humillaciones, con campos de concentración donde se tortura a los niños, a los ancianos y a las mujeres y, además delante de las cámaras de televisión.

En el Afganistán-2009 donde los talibanes, denigrados por occidente, constituyen la principal fuerza de resistencia, el “Presidente” Karzai que pretende una “reelección” lo único que administra y administrará como subordinado de un desequilibrado y drogadicto sargento yanqui, son los campos de Abu Graib, Nazar y Sharif, Bagram, donde los afganos desnudos son atacados por perros amaestrados y azuzados por los soldados yanquis, donde se amontonan a los prisioneros desnudos para violarlos con palos, mientras las bombas estallan en los jardines de infantes y donde esas bombas incendiarias queman la piel de niños recién nacidos.

¿Se puede pensar mínimamente de las “elecciones” en una situación como la que describimos pálidamente líneas arriba?

Vamos a poner un ejemplo que puede aclarar esta situación tan singular.

Pensemos en la Polonia ocupada por la Alemania hitleriana en septiembre de 1939. ¿Podríamos imaginarnos una elección presidencial en ese país en 1940 para elegir un “presidente” polaco? Lo único que podría administrar ese “presidente” a nombre de los invasores, sería los campos de Auschwitz, Treblinka, Sobibor, Belsen, Buchenwald, etc, etc.

Unicamente una comunidad internacional desquiciada y corrompida, que se está fijando y calificando de “fraudulentas” las elecciones que ganan con amplitud presidentes como los de Venezuela, Bolivia o Ecuador, puede permitir y reconocer las “elecciones” de Afganistán.

Ahora la prensa internacional y principalmente la inefable CNN, nos informan que se está realizando un “conteo” de votos. Nuestro Partido tiene otro conteo y hemos constatado que la invasión de Afganistán por el imperialismo yanqui, ya ha cobrado,¡un millón de muertos y tres millones de heridos!

Jorge Echazú Alvarado.

chasqui36@gmail.com

PCmlm.

EL ANALISIS Y LOS “ANALISTAS” POLITICOS

16-08-09

El análisis político es un producto elevado de la ciencia política y se lo consigue utilizando pertinentemente las categorías y los conceptos elaborados por las distintas corrientes del pensamiento político con referencia a una determinada coyuntura política de una formación social o de los acontecimientos nacionales o internacionales.

Nada de esto ocurre con la legión abigarrada de supuestos ”analistas” políticos que pululan en nuestro país sobre todo en los medios de comunicación privados, todos orientados hacia la derecha extrema y siempre dispuestos a defender los intereses mezquinos de las clases dominantes que son las que financian los desatinos de una verdadera ideología política con pretensiones de ciencia política.

El cúmulo de ideas más empíricas, expresiones de deseos y de resentimientos con el proceso de cambio, ¡NO SON ANALISIS POLITICOS! Son simple y llanamente expresiones ideológicas en el auténtico sentido de la palabra.

Es sabido y conocido que empíricamente en la actividad política corriente y discursiva existen enormes cantidades de ideas de todo tipo que circulan en el seno de las sociedades sin ningún concierto y simplemente como “ideas” sobre la política. Estas “ideas” de la política son vertidas, con todo derecho, por cualquier hijo de vecino, por cualquier persona que piensa la política desde su perspectiva particular. Nada más lejanas estas ideas políticas del verdadero análisis político.

Nuestros “analistas”, por mucha especulación política o apolítica que expresen con pretensión científica, son simple y llanamente “opinadores” vulgares de la política, como lo puede ser, ya lo hemos dicho, cualquier ciudadano que pasea por la calle y comenta los acontecimientos del día desde su óptica mezquina e individual. Ahora, estos opinadotes profesionales y subvencionados, están desesperados en lograr que los múltiples candidatos presidenciales de la derecha se unan en un frente común, pero adicionalmente algunos de eso/as “opinadores/as” ya es, o pretende ser candidato o candidata a la presidencia de la República.

La CIENCIA POLITICA, en cambio, debe partir siempre de la conceptualización de las categorías políticas que se emplean en el discurso, en la conferencia o en la exposición política. Debe basarse en la articulación lógica de esos conceptos que forman el cuerpo teórico de modo que el ANALISIS sea efectivamente científico. De ese modo se puede comprender qué es lo que acontece en la hora histórica tan trascendental que vive Bolivia. Los “analistas” con su visión mercantilista, no comprenden o no quieren comprender, no entienden o no pueden entender, que Bolivia es un país indígena, que Bolivia vive un proceso muy profundo de cambios, que no se deben al Sr. Morales o al MAS, sino que surge de las ansias de libertad, y democracia de generaciones de luchadores que enfrentaron a las dictaduras y a regímenes oligárquicos excluyentes. Nuestros analistas, enceguecidos por complacer a los dueños de los medios de comunicación que financian a manos llenas sus “comentarios” y “análisis”, se lanzan a diatribas infames contra los campesinos, contra los obreros, contra los indígenas que, según ellos, serían ahora “privilegiados”, algo que raya en la más absoluta aberración

Una muestra muy pertinente del abuso que se hace por parte de la derecha reaccionaria a la que representan nuestros “supuestos” analistas, es precisamente la confusión total que tienen sobre los conceptos de Estado, de Nación, de Clase, de República, de País, de Democracia, de Revolución, etc., etc. Para estos “supuestos” analistas, no son éstos conceptos teóricos, sino palabras vacías que brotan de sus labios con una irresponsabilidad manifiesta. Algunos de ellos están admirados y sorprendidos de que se reconozcan 36 naciones y nacionalidades en Bolivia, al respecto interpretan esa realidad como si se estuviera sosteniendo la existencia de 36 Estados independientes y lloriquean sobre una supuesta disgregación del país. No comprenden que es precisamente el reconocimiento de la enorme diversidad que existe en el país el que garantiza su UNIDAD. Otros gimotean en torno a una supuesta desaparición de la República; no tienen siquiera el cuidado de leer el art. 11º. de la nueva C.P.del Estado.

Nuestros “supuestos” analistas tienen más “éxito” cuanto más sañudamente y sin argumento teórico alguno atacan personalmente y sobre todo con insultos al proceso de cambio y al propio presidente de la República. Cuando estos “supuestos” analistas llegan al insulto contra el proceso, entonces consiguen la categoría de “candidatos” a la Presidencia de la República.

Es éste el nivel intelectual ridículo al que ha llegado en nuestro país el “análisis político”, gracias a los medios mediocres de comunicación. La “ciencia” política de los “supuestos” analistas bolivianos es, pues, una miserable verborrea insulsa e inconsistente.

En las diversas “carreras” de Ciencia Política que ahora existen en nuestras universidades públicas y privadas, muchas de ellas de un nivel académico lamentable, al influjo de la neoliberalización y la privatización de la educación superior, se ha logrado degradar completamente la ciencia política, así el actual producto de esas carreras es, precisamente, la camada de “supuestos” analistas que con un título “supuesto” y fraudulento, exhiben su ignorancia ante los medios de comunicación privados al servicio incondicional de la reacción neofascista.

En nuestra querida Carrera de Ciencias Políticas de la UMSA, al amparo del neoliberalismo más agresivo, se ha llegado a suprimir todas las materias que tiene que ver con el análisis político verdadero, se ha suprimido, por ejemplo, la cátedra de Filosofía, las cátedras de Formaciones Sociales, las cátedras del análisis marxista, como si el marxismo no fuera parte importante de todo pensamiento y teoría política y se las ha sustituido por asignaturas como las de “mercadeo” político (marketing) en consonancia con la hegemonía del “pensamiento único” que, como no lo han advertido hasta ahora las actuales autoridades, ya ha pasado de moda en todo ambiente académico y universitario, donde está volviendo paulatinamente el auténtico espíritu universitario que debe liberar a esas casas de estudio de la servidumbre a la reacción.

El famoso y tristemente célebre “mercadeo” político, consideraba a las elecciones como negocios que debían redituar jugosos beneficios económicos, las campañas electorales como inversiones, el voto como mercancía y los partidos como empresas privadas. Esa conceptualización de la política ya no tiene vigencia y sus “analistas” están totalmente perdidos con sus “análisis” insulsos.

Jorge Echazu Alvarado.

Fundador de la Primera Carrera de Ciencias Políticas en Bolivia.

Un caudillo del sindicalismo boliviano

Javier Claure C. *

Federico Escóbar Zapata es un nombre vinculado en la historia del sindicalismo boliviano de los años 60. Nace en Oruro (Bolivia) el 26 de noviembre de 1923. Hijo de Francisco Eleuterio Escóbar, obrero del ferrocarril Machacamarca - Uncía, y Nieves Zapata de Escóbar.

Federico quedó huérfano de padre a temprana edad y pasó su niñez en Machacamarca. Estudió sus primeros años en el colegio Leónidas Lazarte y posteriormente en el colegio Simón Bolivar de Oruro.

A los 17 años comenzó a trabajar en la Empresa Minera Catavi perteneciente al campamento de Siglo XX, un centro minero de mucha importancia por la producción de estaño. Fue precisamente en Siglo XX donde Simón Patiño, el Rey del Estaño, encontró la veta de estaño más grande del mundo. Patiño fue, en aquel entonces, el industrial más importante de Sudamérica.

En marzo de 1967 todo el mundo tenía los ojos puestos en Bolivia. En la zona de Ñancahuazú, el Che Guevara comandaba un grupo guerrillero y muchos jóvenes de izquierda descontentos con los partidos tradicionales apoyaban esta insurrección.

Los mineros de Siglo XX y Catavi sufrieron una cobarde emboscada por parte del Ejército. En la madrugada del 24 de junio de 1967, mientras los trabajadores mineros festejaban la noche de San Juan, fracciones del Ejército Ranger atacaron el campamento minero. Su principal pretexto fue erradicar un foco guerrillero que, según el Ejército y la CIA, operaba en ese sector. Muchos mineros perdieron la vida y Siglo XX se convirtió en una zona militar. El Gral. Alfredo Ovando Candia, entonces Jefe del Ejército, fue responsable de esta masacre, conocida como la masacre de San Juan.

Sin embargo, la masacre no eliminó al movimiento obrero. Continuaron las permanentes luchas de los mineros ante las injusticias sociales.

Federico Escóbar solía comentar las palabras de su madre: "cuando ingresé a la mina, mi madre lloró mucho y hablaba de las desgracias que les sucedían a los mineros, de los accidentes en la mina y de las enfermedades que contraían los mineros. Ponía mucho acento en las injusticias que se cometían con los pobres".

Desde muy joven se educó para liderar el movimiento obrero más combativo de Bolivia de aquella época. Participaba en asambleas sindicales, se nutría de lecturas revolucionarias, escuchaba hablar del Partido de la Izquierda Revolucionaria (PIR) y de muchas otras cosas referentes a la clase minera. En ese entonces no se había fundado el Partido Comunista Boliviano, pero la oligarquía comentaba sobre la existencia de "agitadores profesionales pertenecientes a un extremismo comunista".

Federico Escóbar ocupó el cargo de Control Obrero de Siglo XX (elegido democráticamente por las bases). Lamentablemente el presidente de la época, Víctor Paz Estensoro, anuló el Decreto Ley que establecía el cargo de Control Obrero en las minas nacionalizadas. De esta manera, fue retirado del trabajo con una indemnización de 9500 pesos bolivianos.

El "macho moreno", como lo llamaban cariñosamente los amigos, era un hombre sensible, honesto y luchador por la justicia. Como dirigente sindical de los mineros bolivianos estaba sujeto a la permanente lucha para lograr las conquistas sociales de su clase. Tenía un firme criterio cuando hablaba y decía las cosas tal cuales son. Nunca pudieron sobornarlo con dinero para que dejara atrás las causas de la clase obrera. Su compromiso social, lo llevó a luchar hasta sus últimos días.

Hay muy pocos dirigentes sindicales de la dimensión de Federico Escóbar. Muchos dirigentes políticos que se "hacen llamar de izquierda" se han derechizado completamente para sacar una buena tajada; apoyándose en su pseudo posición izquierdista. Por eso no es raro ver a dirigentes que ayer leían a Marx, Engels, Lenín, Trotskij y que, de la noche a la mañana, se han convertido en buenos cómplices del mercado de consumo y admiradores del capitalismo.

Repasar la vida sindical y política de Federico Escóbar, es un punto de referencia para las nuevas generaciones. Fue militante del Partido Comunista de Bolivia (PCB), miembro de las comisiones sindicales y marginalmente miembro del Comité Central del Partido Comunista Boliviano. Veamos entonces cual fue la causa para este hecho que deja con muchas incógnitas:

Víctor Reinaga, conoció personalmente a Federico Escóbar y lo recuerda de la siguiente manera:
- Me impresionó fundamentalmente su concepción marxista de la vida. Sentía desde lejos el dolor humano. Es por eso su entrega a la colectividad y a los trabajadores. Su generosidad era tal, que inclusive llegaba a sacrificar el pan de su familia. A veces la compañera Alicia (su mujer), notaba que la papeleta de la pulpería estaba en cero. Y, claro, comentaba un poco enfadada: ¿Por qué me hace eso? Lo que pasa que Federico había ordenado a una delegación de campesinos o trabajadores se les diera pan, carne o arroz a su cuenta personal. Y esto ocurría también con la ropa, la comida y las herramientas.
Cuando tomaba la palabra en asambleas, todos lo escuchaban con atención, ya que hablaba con seguridad y mucho conocimiento. No solamente se dedicaba a las tareas del sindicato, sino que también a otras actividades; era dirigente del "club miners", trabajó en interior mina como peón, mensajero, rastrillero y cargador. Junto a otros compañeros, fundó la biblioteca de Siglo XX.

Entre el Federico Escóbar sindicalista y el Federico Eescóbar político existe una relación muy íntima. A Federico Escóbar se lo conoce más por su gran actividad en el campo del sindicalismo revolucionario. Interpretó, de forma certera, las relaciones entre el Sindicato y el Estado. Sin embargo, este aspecto de su vida queda un tanto relegada por la interpretación que tratamos de hacer de su pensamiento político. Federico Escóbar fue un estudioso de la teoría revolucionaria marxista. Estaba ligado a las bases, a sus compañeros mineros y a los campesinos del norte de Potosi. Entonces su marxismo tenía un sabor muy boliviano. Por esta razón, desde un principio, como político y miembro del Partido Comunista (PC), expresó una posición independiente y al mismo tiempo muy singular.

Para nadie es un secreto que jamás gozo de la confianza de los dirigentes del PC. No obstante su grandeza, como político y sindicalista, nunca se lo tomó en cuenta para que forme parte de la directiva del PC.

Quiero referirme a Federico Escóbar, desde el punto de vista estrictamente político. Por eso voy hablar de su pensamiento sobre el llamado nacionalismo revolucionario y el sindicalismo revolucionario.

Siempre pensó que el sindicato, no era más que una escuela de formación política. Jamás se le imaginó divorciar la actividad sindical de la actividad política. Nunca cayó en la impostura de crear un sindicalismo apolítico. Es por eso, que su personalidad inicia, en Bolivia, el llamado sindicalismo revolucionario.

Entonces, su actividad política se desarrolla en el sindicato del campamento de Siglo XX y gracias a su prestigio político, influyó en la juventud del Partido Comunista. Pensaba que un partido político de izquierda debería estar ligado a las luchas populares del pueblo.

Federico Escóbar fue acusado de ser nacionalista por los dirigentes del PC. Fue acusado de ser un "sindicatero" antes de ser un cuadro político. No se llegó a comprender que estaba tocando el centro crucial de una Revolución Proletaria. Es decir, la conjunción entre una teoría revolucionaria y la práctica concreta de la lucha en Bolivia.

Sus divergencias con el Partido Comunista (PC) surgen con relación al nacionalismo revolucionario. Y en este aspecto es importante señalar que el PC, en Bolivia, nace de una exención del viejo Partido de Izquierda Revolucionario (PIR). La juventud comunista de aquella época comandada por Sergio Almaraz, Ricardo Bugunel, Yoselín Pereira etc. habían criticado duramente al PIR por su posición conciliadora y nacionalista. No obstante, el PC adoptó una línea similar al nacionalismo revolucionario.

Recordemos que en la segunda elección, después de la Revolución de abril de 1952, el PC apoyó las candidaturas de Víctor Paz Estensoro y Juan Lechin. Se olvidaron que el PC fue rechazado, precisamente por los dirigentes del nacionalismo revolucionario. Desde entonces aparece la crítica de Federico Escóbar a la dirección del PC. Acusa a sus dirigentes de ser un apéndice de la posición nacionalista. Es aquí donde nace una factible teoría de la lucha real y concreta en el corazón del proletariado boliviano de Siglo XX.

Sabemos que a nivel teórico e internacional, se desarrollaba una gran polémica entre las posiciones marxistas y las posiciones revisionistas. En la ex Unión Soviética se estaba incubando una restauración del capitalismo. Pero en esa época hablar de la restauración del capitalismo, en suelo soviético, era una locura. Precisamente estos puntos de vista, los expresaba Federico Escóbar a los dirigentes del PC. Y fue entonces aislado de la dirección del PC, a pesar de que gozaba de la más grande simpatía entre los obreros mineros de Siglo XX. Otra de sus críticas abordaba la relación entre el PC y el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR).

El aporte más grande de Federico Escóbar; es haber puesto, en Siglo XX, los cimientos de una poderosa organización marxista leninista en abril de 1965, cuando participó en un Congreso como el líder de los mineros. Más de 500 delegados asistieron a esta reunión del proletariado. Se estaba creando, entonces, un verdadero partido político auténtico de la clase obrera. Ningún otro partido político había nacido en las entrañas mismas de la clase obrera boliviana. Todos los partidos que se llamaron de izquierda nacieron de senáculos intelectuales.

Lamentablemente la obra de Federico Escóbar se trunca a causa de su prematura muerte el 8 de noviembre de 1966. Una muerte que ha quedado en un gran enigma. Federico Escóbar fue ingresado a una clínica que pertenecía a la Corporación Minera de Bolivia (COMIBOL) por fractura de un brazo y, misteriosamente, salió sin vida.

Los que tuvimos la suerte de compartir muchos años de lucha, junto a Federico Escóbar, nos sentimos orgullosos de haber escuchado sus posiciones revolucionarias.
La memoria de Federico Escóbar constituye el legado más grande de la clase obrera boliviana. Sus pensamientos y su acción tienen que ser enarbolados por las nuevas generaciones. Hablar de su claridad ideológica, en momentos en que pareciera que la utopía socialista ha desaparecido, es una gran satisfacción. Recordar su sacrificio y su lucha nos reconforta.

Muchas gracias.

* La historia mencionada arriba es un pequeño fragmento de la vida de Federico Escóbar, relatada por su camarada Víctor Reinaga. Su publicación fue posible gracias al material fidedigno que me facilitó la hija de Federico Escóbar, María Cruzcaya Escóbar (residentes en Estocolmo).