31-03-08.
Se está llevando a cabo, o ya ha concluido, un cónclave muy importante en Caracas- Venezuela en torno a lo que justamente se ha llamado el “terrorismo mediático” que ha aparecido con una fuerza insospechada en los últimos tiempos. Sabemos de sobra que los medios de comunicación de masas, televisión radio, periódicos, revistas, etc., constituyen, en el capitalismo, aparatos de dominación ideológica del Estado, los AIE.
Sin embargo, actualmente, estas constataciones se que dan pequeñas para explicar la enorme importancia que adquieren estos “medios” para preparar y orquestar agresiones a los pueblos de parte de Imperialismo norteamericano.
El encuentro de Caracas contra el “terrorismo mediático” ha reunido a destacados periodistas verdaderamente independientes del todo el continente y allá se ha discutido en profundidad los efectos perniciosos de las campañas fraudulentas, mentirosas, calumniadoras y distorsionadas que realizan estos medios en contra de regímenes políticos de tendencia progresista en América Latina y en beneficio de directo de las oligarquías, las transnacionales y particularmente el Imperialismo Norteamericano.
El “terrorismo mediático” utiliza la información y el gran alcance de esos medios, no para comunicar o informar imparcialmente sobre acontecimientos mundiales, continentales o nacionales, sino para inculcar directamente una ideología concreta de presentar al imperialismo como un benefactor de la humanidad y a los regímenes democráticos como malignos representantes de la mayor negatividad. Ya no se califica a los diversos regímenes por su origen legítimo de elección verdaderamente democrática, sino exclusivamente por su mayor o menor sumisión a los dictados del Imperio y muchísimo más si se trata de gobiernos que enfrentan directamente el garrote americano.
El encuentro de Caracas, trasmitido por TELESUR, no ha tenido ninguna repercusión en nuestro país y ni siquiera el canal estatal le ha dado la importancia que, en estos momentos se precisa, para hacer frente a la enorme campaña publicitaria y mediática que está orquestando la derecha para desestabilizar, derrocar o desacreditar al Gobierno del MAS y al proceso de octubre 2003.
Es pues muy importante que se difundan los acuerdo de aquel evento para conocimiento de la ciudadanía, pues no encontramos medio alguno de por lo menos de neutralizar en parte la ofensiva mediática de la derecha en Bolivia, que está presentando al MAS, a la izquierda, a los movimientos sociales y otros como “anti-democráticos” y “autoritarios”, cuando en realidad quiénes provocan los atropellos brutales y las acciones provocadoras más truculentas son precisamente estos derechistas y fascistas en sus cuevas de Santa Cruz y Sucre.
Se debe hacer conciencia en torno a la gran amenaza que significa el terrorismo mediático que en nuestro país está encabezado por radio Panamericana, los canales de TV, Bolivisión, Unitel, Canal A, PAT, ATB y otros como ha sido denunciado correctamente en el “Encuentro Nacional Anti-fascista” del 29 de marzo pasado.
Coincidentemente con el evento de Caracas, se reúne en esa misma ciudad un cónclave de la tristemente famosa Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) que es una reunión anual de las grandes empresas latinoamericanas de comunicación que han controlado hasta el presente el 99 por ciento de la información y la comunicación social en América Latina. La SIP reúne a los dueños de medios que ni siquiera son periodistas, pero que poseen poderosos medios de comunicación que fueron determinantes en las campañas continentales para derrocar a Fidel Castro (que nunca lo lograron), a Jacobo Arbenz, en Guatemala, a Salvador Allende en Chile, al padre Aristide en Haití, y a otras campañas infames actuales contra Hugo Chávez, Raúl Castro, Evo Morales, Rafael Correa, etc.
Los empresarios, dueños de canales de TV, periódicos de gran tiraje, radioemisoras potentes de todos los países de Latinoamérica, se reúnen para coordinar esfuerzos en torno ahora a organizar las campañas concretamente contra Venezuela, Ecuador, Bolivia, Nicaragua, el supuesto “terrorismo” y el supuesto “narcotráfico”, cuando sabemos perfectamente quiénes viabilizar el tráfico de drogas a nivel mundial.
Efectivamente la reunión de la SIP, con sede precisamente en Venezuela, nos está mostrando dónde atacarán con más fuerza esos medios de comunicación masiva que en nuestro país han logrado imponer una serie muy grande de prejuicios y preconceptos reaccionarios que han calado profundamente en la opinión generalizada.
Son pues estos medios los que están convenciendo a todos en Bolivia que Venezuela “interviene” maliciosamente en Bolivia, olvidándose del gran interventor del mundo entero como los Estados Unidos. Son estos medios que, a través de sus paniaguados periodistas mediocres, “asesores” bien pagados, “consultores” tránsfugas, y “comentaristas políticos” ignorantes, atormentan a la población con sus embustes contra el gobierno y contra los “indios”. Son estos medios los que están sembrando alarma en torno a la subida de los precios de los artículos de primera necesidad, cuando sabemos que esas subidas son responsabilidad total de los empresarios cruceños. Son estos medios los que nos presentan a “especialistas” en petróleo, en el problema del gas, en el problema de la tierra, en el problema económico, en el problema minero, emborrachándonos con cifras inventadas caprichosamente y siempre negativas referidas al gobierno.
Estos medios son los que logran embaucar a grandes sectores pasando de “neutrales” cuando sabemos muy bien de dónde vienen los subsidios económicos que reciben como efecto de su carácter de empresas de lucro y ganancias exorbitantes.
Adquirir conciencia en torno a lo que significa el “terrorismo mediático” es una de las más importantes tareas en el terreno ideológico en el actual proceso de cambios que está llegando a un punto definitivo de decisiones.
Jorge Echazú Alvarado
PCMLM
sábado, 15 de noviembre de 2008
EL TERRORISMO MEDIATICO Pronunciamiento No. 11
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