Frente al abrumador triunfo del proceso de cambio en el referéndum revocatorio, la provocación fascista se ha incrementado peligrosamente como expresión casi natural de su desesperación y han comenzado las respuestas violentas de los “cínicos”, los “lunáticos” y sus “cruzados” juveniles.
Utilizando del modo más cobarde y repulsivo, la desgracia y discapacidad de los diferentes ciudadanos bolivianos, la derecha, culpable directa de la no aprobación de una Ley que conceda el bono a la discapacidad que con todo derecho exigen esos nuestros hermanos, los han movilizado para “enfrentar” a la Policía, como si la Policía fuera la culpable del atraso del Parlamento para tratar el problema. Hemos podido observar con espanto cómo los “unionistas”, empujaban violentamente las sillas de ruedas de los discapacitados para lanzarlos contra una Policía que, naturalmente, tenía reparos para repeler semejante “ataque”.
El colmo de la infamia fascista ha llegado con la golpiza, el apaleamiento y la agresión más brutal contra el mismísimo Comandante Departamental de la Policía de Santa Cruz, el mayor Wilge Obleas que fue perseguido y maltratado del modo más salvaje por los “unionistas” alcoholizados y drogados.
Claramente se nota en la manipulación desvergonzada, la intervención, cuándo no, de la tristemente famosa Unión Juvenil Cruceñista, dispuesta en todo momento, como organización terrorista del crimen, a atacar a la Policía, tomar instituciones públicas para crear las condiciones propicias al golpe de Estado, la intervención yanqui y finalmente, su plan supremo, la división de la Patria.
Nadie debe ignorar que todos los actos grotescos y vergonzosos que protagonizan los “cínicos” y sus organizaciones militarizadas como la UJC, y la recientemente refundada y desempolvada después de 50 años, “Falange” (Camisas Blancas) en Sucre y otras, no son sino la manifestación operativa del plan anunciado y ya en ejecución de parcelar Bolivia.
La nueva provocación se programó para el día sábado y otra mayúscula se prepara para el día martes 19. El plan marcha a paso seguro y el Gobierno, tal vez con alguna razón, pide paciencia y nada más que paciencia. Nos preguntamos, ¿será únicamente la paciencia de Job, la que calmará la locura y enajenación diabólica de los fascistas ya rebelados contra la Patria?
Recordamos aquel famoso poema que repetía: “¿Paciencia?, paciencia ¡no!, paciente es el pueblo y es esclavo, paciente fue Jesús y lo mataron”.
Sin embargo, y en realidad, al Gobierno le corresponde sacar recursos de dónde sea y como sea, para satisfacer rápidamente la exigencia justa del bono que pretenden legítimamente los discapacitados y de este modo quitar esa nueva “bandera” que se han agenciado los fascistas para provocar disturbios.
Nuevamente reiteramos que quiénes suponen que se puede hacer entrar en razón al fascismo, cometen un grave error. Se debe alertar al pueblo sobre el gravísimo peligro que se cierne sobre la existencia misma de la Patria.
¡¡El fascismo no pasará!!
Jorge Echazu Alvarado
http://www.liberacion.web.bo/
echazu.jorge@gmail.com.
Casilla de correo 656.
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