sábado, 15 de noviembre de 2008

TRANSFORMAR EL “PROCESO DE CAMBIO” Pronunciamiento No. 29

La dirección del Partido Comunista (mlm), ante los luctuosos acontecimientos de Caihuasi que han enlutado al pueblo boliviano con motivo de la provocación realizada por una dirigencia “minera” comprometida políticamente con la Derecha militante, hace conocer su posición absolutamente coincidente con las fuerzas del cambio que están obligadas a profundizarlo y radicalizarlo para detener la brutal avalancha que lleva adelante la derecha reaccionaria y fascista contra el Gobierno y contra el referéndum revocatorio, la misma que ya ha avanzado hasta los límites que no es posible tolerar.

Las manifestaciones “pagadas”, las asonadas sistemáticas, los francos levantamientos de grupos organizados como los de Sucre, Tarija, Santa Cruz, Beni, etc., no hacen sino corroborar que la derecha ha visto que el virtual resultado del Referéndum, la debilitaría enormemente y que su confrontación con el gobierno perdería mucho de su actual vigor que se encuentra en su máxima expresión.

Es ésta la razón profunda de su empeño desesperado de detener y desvirtuar el Referéndum por todos los medios posibles, utilizando los ingentes recursos que puede disponer para comprar y sobornar a sectores sumamente frágiles como los de los discapacitados y a otros sectores antes revolucionarios que lamentablemente se han visto totalmente degenerados en su dirección como el caso de los trabajadores mineros que ha llevado a la dirigencia sindical a un paramilitar y torturador de las dictaduras como Jaime Solares.

En vista de que la reacción está poniendo todo su empeño y su poderío contra el proceso de cambios, no procede otra política que no sea la de TRANSFORMAR EL PROCESO DE CAMBIOS Y CONVERTIRLO EN UN FRANCO PROCESO REVOLUCIONARIO.

Sabemos muy bien que un proceso como el que vive nuestro pueblo, sus sectores marginados, sus naciones oprimidas y sus proletarios conscientes, no puede detenerse ya que el bloqueamiento supone un retroceso y el retroceso significa su derrota. No existe ninguna posibilidad de “acuerdos” con quiénes ya se han lanzado decididamente a derrocar al gobierno. Mientras sus grupos de choque se han apoderado de cinco ciudades capitales como Santa Cruz, Trinidad, Cobija, Tarija y Sucre y se aprestan a declararlos “territorios independientes del centralismo”, los revolucionarios nos encontramos a la defensiva sin atinar a responder condignamente a la ofensiva reaccionaria y cuando algunos grupos espontáneamente responden las agresiones, inmediatamente son censurados por el propio gobierno.

Todo proceso de cambio, cuanto más profundo es, más resistencia provoca en los sectores reaccionarios expulsados del poder o de una parcela de él. La lucha de clases presente como Ley inexorable de las sociedades capitalistas y más aún en las sociedades capitalistas dependientes, se hace más aguda hasta llegar al enfrentamiento franco. Esta constatación no deriva solamente de la teoría de la revolución, sino de las condiciones objetivas que estamos viviendo en el país.

La derecha reaccionaria y fascista proclama otro proceso que lo denomina “autonomista”, el mismo que igual tendría que desarrollarse hacia delante. ¿Qué significa profundizar el proceso autonómico? Pues nada más ni nada menos que la “independencia” y la separación del Estado Boliviano. No cabe otra explicación a la expresión de “profundizar” la autonomía.

En consecuencia se debe estar conscientes que los dos procesos son irreconciliables por cuanto el primero apunta inequívocamente al socialismo, en tanto que el segundo apunta ya sea a la restauración del neoliberalismo en todo el país o en su defecto, ala balcanización o división de Bolivia.

No cae ya duda alguna en cuanto a los objetivos contrapuestos de ambos procesos. Los comunistas militamos en el proceso de cambios y hacemos todos los esfuerzos para convertirlo en un gran proceso revolucionario de transformaciones estructurales.




Jorge Echazu Alvarado.
PC mlm.

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