23-08-10
Pronunciamiento Político 133.
El investigador y profesor universitario Roberto Cuevas Ramírez, ha tenido la virtud, según dice la información de prensa (*), de exponer en un libro de próxima aparición, la canallesca estafa mayúscula del régimen neoliberal de Gonzalo Sánchez Lozada en relación al cierre y quiebra de bancos entre ellos: Vivienda, Oruro, Potosí, Progreso, Latinoamericano de Desarrollo, Financiamiento Industrial, Cochabamba, Sur, Bidesa, Big Beni, los bancos estatales y otros.
Esta noticia que nos llena de esperanza en cuanto a la posible recuperación de ingentes recursos del Estado de manos de los traficantes del capitalismo salvaje vigente en el país de 1985 al 2005, sin embargo no tiene el objeto de analizar estos miserables e infames negociados del neoliberalismo. Su objeto principal es recordar a la desmemoriada Ministra de Transparencia y Lucha contra la Corrupción, señora Nardy Suxo, la obligación que tiene de encarar el enjuiciamiento de estos desfalcos, latrocinios y estafas de los grandes negociantes y “políticos” que saquearon nuestro país. Debe la funcionaria iniciar inmediatamente la macro-investigación en base a la ingente información que dice poseer la publicación que comentamos.
En lugar de estar persiguiendo a pequeños ladronzuelos como son algunos alcaldes, subprefectos o funcionarios de baja jerarquía (lo cual no supone que deba olvidarse de los mismos), debe esta funcionaria desorientada, dedicarse preferentemente y a fondo al enjuiciamiento de los delincuentes financieros y contra los que regalaron nuestras empresas nacionales como Gonzalo Sánchez Lozada y Alfonso Revollo Thenier, principalmente.
Cuando en repetidas oportunidades reclamamos clamorosamente la aprobación y promulgación de la Ley de Investigación de Fortunas, lo hacíamos con la esperanza de que esa Ley se aplique a los grandes delincuentes financieros, bancarios y burócratas del Estado neoliberal, empero la incapacidad y sobre todo, la desorientación de la Ministra Suxo, nos confunde con pequeñas y ridículas “investigaciones” en algunos alejados cantones del territorio nacional e insignificantes hechos que bien pueden esperar mejores tiempos para su atención.
¡¡De una vez por todas, señora Suxo, haga el favor de cumplir la esencia misma de la Ley de Investigación de Fortunas mal habidas!!
(*) 7 días. Revista de domingo CAMBIO. Año 2, No. 69. 22 de agosto 2010.
PCmlm.
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