sábado, 19 de febrero de 2011

RESPUESTA DEL PCMLM AL ATAQUE DE “FRACCION ROJA”


ENCABEZADO DEL ARTÍCULO DE “FRACCION ROJA” PUBLICADO EN BOLPRESS, ATACANDO AL PCMLM

"Proceso de cambio" para nacionalizar el capitalismo

PCB y PCMLM: Los siameses del revisionismo y su incondicional apoyo al capitalismo andino

Fracción Roja *

Los “siameses del revisionismo” (PCB y el PCMLM) que conformaron la Alianza Revolucionaria Antiimperialista (ARA) apoyaron y apoyan incondicionalmente la reorganización del viejo estado boliviano, denominado ambiguamente como “proceso de cambio”, que en rigor no es más que el fallido intento de nacionalizar el capitalismo, como “capitalismo andino”, con el respaldo del imperialismo desde el proceso constituyente hasta su producto final: la nueva Constitución Política del Estado y la implementación de una nueva legislación liberal.

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RESPUESTA DEL PCMLM AL ATAQUE DE “FRACCION ROJA”

El Partido Comunista (MLM).

El fraccionalismo “rojo”

Frente a la publicación en Bolpress de un ataque político trotskista, tiene la obligación de dar una respuesta condigna. Exigimos perentoriamente al blog Bolpress de clara tendencia trotskista, publicar nuestra respuesta al artículo de líneas arriba en el mismo espacio concedido al ataque.

Punto Uno.

Los fraccionalistas “rojos”, son tan ignorantes que no conocen nuestra gran batalla ideológica contra la concepción del “capitalismo andino” propiciado por el señor Álvaro García Linera. Nuestro Partido tiene varios documentos oficiales (1) descalificando como una aberración teórica el concepto del señor Linera. Naturalmente los fraccionalistas no conocen ni por el forro dicho pronunciamiento

Punto Dos

Los fraccionalistas “rojos” no conocen ni por asomo, la larga lucha de nuestro Partido contra el revisionismo jruschovista desde 1956: la llamada desestalinizacion. Nosotros fuimos los defensores de la obra teórica y práctica revolucionaria del camarada Stalin, antes de ustedes hubieran nacido. Nuestra lucha anti-revisionista está inscrita no en palabras, sino en combates históricos que los fraccionalistas no conocen ni en pintura y que se libraron cuando ellos no sabían ni limpiarse la nariz. (2)

Punto Tres.

Claro que consideramos el actual proceso como originalmente revolucionario y como producto de la gran insurrección desarmada y semi-armada de la ciudad de el Alto y la gran Nación Aymará que tuvo como cima el derrocamiento de Sánchez Lozada. Nuestro Partido estuvo en las primeras filas de esas luchas revolucionarias en 2003 que los “fraccionalistas” ni la conocen en absoluto siendo tan próximas. Otra cosa es el MAS y el Gobierno que son, efectivamente reformistas. ¡Una vez más la ignorancia atrevida!

Punto Cuatro.

La referencia a Otto Bauer (3), es singular y tratada específicamente.

Solamente los ilusos piensan que sin una revolución en el sentido estricto se puede transformar la estructura capitalista de Bolivia. El camino revolucionario y socialista en Bolivia puede iniciarse con la Agenda de Octubre siempre y cuando se la cumpla derrotando a la derecha fascista y a la derecha incrustada en el Gobierno. No hay que teorizar sin conocer la teoría. Nadie ha sostenido que Bolivia actual sea un país socialista que significa encarar las transformaciones estructurales. El actual proceso de cambio crea las condiciones para su transformación en un proceso revolucionario por el que trabajamos los verdaderos revolucionarios y no como los fraccionalistas filotrotskistas que quieren dar saltos en el vacío pero situados muy cómodamente en los escritorios o en el Internet y desde la comodidad del anonimato.

Punto Cinco.

Otra vez el Garcialinerismo. Ninguno de los fraccionalistas ha trabajado una crítica seria al concepto garcialinerista, como en nuestro caso, pero “teorizan” a la ligera, o sea a la linera.

Punto Seis.

Nuestro Partido ha combatido, con todas sus fuerzas contra el Gasolinazo (4) y lo sigue haciendo echando la culpa de tal despropósito a la derecha neoliberal enquistada en el Gobierno. No nos confundimos como los fraccionalistas que como auténticos trotskistas, combaten sañudamente el más elemental anti-imperialismo que surge en el mundo, al cual califican de “irresponsable”. Para estos ignorantes el anti-imperialismo es “irresponsable”, de modo que el pro-imperialismo sería el responsable.

Punto Siete.

Nuestra política revolucionaria es la de unir a la izquierda revolucionaria para hacer de este proceso de cambio un proceso revolucionario. Nuestros esfuerzos hasta ahora no han dado resultados favorables por la práctica desaparición de fuerzas revolucionarias organizadas para la conformación de un gran Frente Popular Revolucionario, como ser las fuerzas realmente socialistas, las fuerzas guevaristas y otras que han desaparecido el mapa. El ARA al cual nuestro partido ha dejado de pertenecer, ha sido un intento fallido (reconocemos) de unir a la izquierda revolucionaria.

Punto Ocho.

Nuestro Partido ha reconocido y reconoce la debilidad orgánica de la clase obrera que, como consecuencia de la política neoliberal de la relocalización, en lugar de colocarse a la cabeza del cambio, por falta de una conciencia de clase, ahora solamente lucha por mejoras salariales (que son justas) pero que siempre son secundarias frente a las tareas incumplidas de encabezar políticamente el actual proceso juntamente con el movimiento campesino y nacionalitario

Punto Nueve.

Los fraccionalistas filo-trotskistas de mala fe, no advierten que nuestro Partido rechazó desde el principio el gasolinazo y nuestros pronunciamientos al respecto son muy claros al respecto. Los pronunciamientos de ARA no tienen nada que ver con nosotros. Naturalmente eso desconocen de mala leche los trotskistas.

Punto Diez

Nuestra formación social es capitalista porque el Modo de Producción Capitalista (MPC) en el mundo actual domina todo el planeta; el proceso de cambio boliviano no ha tocado todavía esa estructura capitalista, pero como el proceso tiene origen revolucionario se dan las condiciones para luchar por la conversión del mismo en un proceso francamente revolucionario.

El MAS es un movimiento reformista, empero lamentablemente es el que dirige circunstancialmente el proceso. Nosotros diferenciamos claramente el proceso, producto de la insurrección alteña y el Gobierno del MAS producto de una elección de tipo tradicional.

El proceso de cambio tiene que convertirse en un proceso revolucionario. Empero solamente algunas medidas importantes que no son producto del MAS, como ser el desplazamiento parcial de las clases dominantes tradicionales de las cumbres del poder y la incorporación, con todos sus errores y defectos, de las amplias masas campesinas originarias a la vida política; ya constituyen por sí mismas, fenómenos importantísimos que los marxistas no podemos desconocer como lo hacen los fraccionalistas trotskistas que le hacen juego y llevan sus sucias aguas a los molinos de la derecha fascista.

Punto Once.

Para situarnos “fuera del contexto capitalista” se precisa una verdadera revolución que se inicie con el proceso socialista de transición una vez construido y no capturado, el poder político total del Estado o sea la dictadura democrática del proletariado y los campesinos así como los pueblos y naciones originarias. Esa solución a la que aspiramos será construida por los marxistas y jamás por los trotskistas fraccionalistas que fueron repudiados y fusilados en todas las revoluciones del mundo.

Notas de referencia.

1. Cuaderno de Liberación No 16. “De Qananchiri a García Linera” que circula en Internet desde la aparición del concepto.

2. «La Revolución y el Socialismo en el Siglo XX”. Fondo Editorial Liberación. 2010.

3. Otto Bauer, para conocimiento de los fraccionalistas, fue un intelectual de la Social Democracia europea que elaboró una obra monumental (“La cuestión de las nacionalidades y la Social democracia”. Siglo XXI editores), que pretendía elaborar la teoría marxista de las naciones y las nacionalidades, basándose en el estado monárquico multinacional de Austria-Hungría. José Stalin en su obra “El marxismo y el problema nacional y colonial”, destruyó ideológica y teóricamente las concepciones bauerianas y eso es lo que ha demostrado nuestro Partido en la obra “El Desafío de las Naciones. Naciones y nacionalidades oprimidas de Bolivia”. Fondo Editorial Liberación.

4. Otra vez para conocimiento de los fraccionalistas. Los pronunciamientos Nos. 142 (Proceso de cambio y “gasolinazo”) de 2 de enero de 2011. Y, pronunciamiento político No. 143, “No al giro neoliberal…reconducción revolucionaria”.


Jorge Echazú Alvarado.

PCmlm-Bolivia


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