Combate desde Santa Cruz
No es raro que las clases dominantes de las sociedades neoliberales, a través de sus medios de comunicación, desvíen la atención de la gente, sosteniendo que la inseguridad ciudadana es un tema de mayor o menor cantidad de policías. Pasa en Santa Cruz donde además la prefectura y el comité cívico agregan una particularidad al asunto: la inseguridad estaría, según estos, relacionada con la subordinación de la Policía Departamental al Gobierno Central.
La experiencia de otras sociedades, como la norteamericana, donde en docenas de ciudades grandes el índice de asesinatos subió más de 10% desde 2004, a pesar de la gran cantidad de policías dispuestos para evitarlo y de la federalización de su estructura, nos indica que atacar los problemas por sus efectos y no por sus causas estructurales, no alivia el problema sino que lo profundiza.
En otras palabras, no habrá seguridad ciudadana mientras no se solucionen la precariedad, la miseria, la decadencia, y las grandes desigualdades sociales que sufren vastos sectores de la población, o sea, mientras no se destruya desde sus raíces al sistema neoliberal que sustenta dichos factores. En todo caso, si la prefectura y el comité cívico quieren acabar con el problema de la inseguridad ciudadana, que luchen pues contra el neoliberalismo, contra la privatización de los recursos naturales, que son causa de la destrucción del aparato productivo del país que viene generando así desempleo y delincuencia.
Un cambio de táctica
Sin embargo la situación de terror y miedo magnificado por los medios de comunicación privados es mucho más grave si somos conscientes que todo esto se trata de una trama, de un nuevo intento de reorganización golpista y terrorista por parte de la oligarquía asentada en Santa Cruz. Y lo peor es que se lleva a cabo sin que el gobierno se percate, peor intente desbaratarlo.
El año pasado previo al golpe de septiembre la ultraderecha separatista vanguardizó, utilizando a las personas con discapacidad, un intento de toma de la Policía Departamental y, por tanto, el sometimiento de su Comandante a las órdenes del prefecto. Ahora la táctica ha cambiado, ya saben que no pueden tomar la Policía Departamental, la idea hoy es crear una instancia paralela.
¿Cómo entenderlo? La propagación de miedo y terror en la población, por parte de los medios de comunicación que muestran a trochi mochi, como nunca lo hicieron, que a plena luz del día gente humilde es asaltada y asesinada por delincuentes por robarle el celular, la cartera o la billetera, intenta convertirse en un mecanismo que justifique la creación de un aparato represor paralelo a la Policía Departamental bajo el mando de la prefectura y con plata y entrenamiento suficiente para agredir al pueblo. Más eficaz resulta este mecanismo tomando en cuenta la consigna de que la Policía Departamental es negligente y corrupta por estar bajo un mando centralizado nacional.
La Policía “Camba”
Se trata pues de la tesis de la “Policía Camba”. Un ensayo de esto fue la actuación de la gendarmería municipal el año 2008 cuando custodió el referéndum ilegal por el estatuto y resguardó la toma también ilegal de las instituciones durante el golpe cívico prefectural. Lo mas seguro es que la creación del aparato represor sirva para dar empleo y remuneración a los paramilitares de la Unión Juvenil Cruceñista y reprimir las protestas vecinales de los sectores populares y, de paso, para aleccionar, de vez en cuando, a uno que otro delincuente común que sea sorprendido robando una gallina, una garrafa de gas o un celular.
Tarea del gobierno y tarea popular
Es obligación por parte del gobierno de Evo Morales desbaratar de una vez por todas los planes golpistas y terroristas de la oligarquía. La excesiva confianza del gobierno que se sostiene, como garantía de su seguridad, en las fuerzas armadas y a la policía, preocupa tomando en cuenta lo que ha pasado por ejemplo en Honduras, donde los mismos comandantes designados por el presidente Zelaya le han hecho el golpe de Estado.
Pero no es suficiente la acción gubernamental. La organización, y la unidad del movimiento popular son objetivos primordiales cuyo logro pondrá las bases que acabarán con estos planes fascistas y profundizará el proceso de transformación de nuestro país hacia un verdadero Estado Multinacional con independencia y desarrollo soberano, con una seguridad ciudadana integral social y económica con empleo digno, educación y salud para todos y todas.
La experiencia de otras sociedades, como la norteamericana, donde en docenas de ciudades grandes el índice de asesinatos subió más de 10% desde 2004, a pesar de la gran cantidad de policías dispuestos para evitarlo y de la federalización de su estructura, nos indica que atacar los problemas por sus efectos y no por sus causas estructurales, no alivia el problema sino que lo profundiza.
En otras palabras, no habrá seguridad ciudadana mientras no se solucionen la precariedad, la miseria, la decadencia, y las grandes desigualdades sociales que sufren vastos sectores de la población, o sea, mientras no se destruya desde sus raíces al sistema neoliberal que sustenta dichos factores. En todo caso, si la prefectura y el comité cívico quieren acabar con el problema de la inseguridad ciudadana, que luchen pues contra el neoliberalismo, contra la privatización de los recursos naturales, que son causa de la destrucción del aparato productivo del país que viene generando así desempleo y delincuencia.
Un cambio de táctica
Sin embargo la situación de terror y miedo magnificado por los medios de comunicación privados es mucho más grave si somos conscientes que todo esto se trata de una trama, de un nuevo intento de reorganización golpista y terrorista por parte de la oligarquía asentada en Santa Cruz. Y lo peor es que se lleva a cabo sin que el gobierno se percate, peor intente desbaratarlo.
El año pasado previo al golpe de septiembre la ultraderecha separatista vanguardizó, utilizando a las personas con discapacidad, un intento de toma de la Policía Departamental y, por tanto, el sometimiento de su Comandante a las órdenes del prefecto. Ahora la táctica ha cambiado, ya saben que no pueden tomar la Policía Departamental, la idea hoy es crear una instancia paralela.
¿Cómo entenderlo? La propagación de miedo y terror en la población, por parte de los medios de comunicación que muestran a trochi mochi, como nunca lo hicieron, que a plena luz del día gente humilde es asaltada y asesinada por delincuentes por robarle el celular, la cartera o la billetera, intenta convertirse en un mecanismo que justifique la creación de un aparato represor paralelo a la Policía Departamental bajo el mando de la prefectura y con plata y entrenamiento suficiente para agredir al pueblo. Más eficaz resulta este mecanismo tomando en cuenta la consigna de que la Policía Departamental es negligente y corrupta por estar bajo un mando centralizado nacional.
La Policía “Camba”
Se trata pues de la tesis de la “Policía Camba”. Un ensayo de esto fue la actuación de la gendarmería municipal el año 2008 cuando custodió el referéndum ilegal por el estatuto y resguardó la toma también ilegal de las instituciones durante el golpe cívico prefectural. Lo mas seguro es que la creación del aparato represor sirva para dar empleo y remuneración a los paramilitares de la Unión Juvenil Cruceñista y reprimir las protestas vecinales de los sectores populares y, de paso, para aleccionar, de vez en cuando, a uno que otro delincuente común que sea sorprendido robando una gallina, una garrafa de gas o un celular.
Tarea del gobierno y tarea popular
Es obligación por parte del gobierno de Evo Morales desbaratar de una vez por todas los planes golpistas y terroristas de la oligarquía. La excesiva confianza del gobierno que se sostiene, como garantía de su seguridad, en las fuerzas armadas y a la policía, preocupa tomando en cuenta lo que ha pasado por ejemplo en Honduras, donde los mismos comandantes designados por el presidente Zelaya le han hecho el golpe de Estado.
Pero no es suficiente la acción gubernamental. La organización, y la unidad del movimiento popular son objetivos primordiales cuyo logro pondrá las bases que acabarán con estos planes fascistas y profundizará el proceso de transformación de nuestro país hacia un verdadero Estado Multinacional con independencia y desarrollo soberano, con una seguridad ciudadana integral social y económica con empleo digno, educación y salud para todos y todas.
¡¡¡DESTRUIR AL NEOLIBERALISMO PARA CONSTRUIR UNA SEGURIDAD CIUDADANA INTEGRAL!!!
¡¡¡EL FASCISMO Y EL SEPARATISMO NO PASARÁN!!!
1 comentario:
Excelente analisis de lo que significa el imperialismo, verdadero eje del mal en la actualidad...felicidades
Publicar un comentario